La muerte es sólo un niño
de cara triste
un niño
sin motivo
sin miedo
sin fervor
un pobre niño viejo
que se parece a dios
A veces
están en silencio
sin pasado
sin molde
sin olor
un silencio en que se escuchan gatos
y uno se pregunta
quiénes son
otras veces
hay una niebla espesa
que se mete en los ojos
que destruye la voz
y lo arrincona a uno definitivamente
bueno
definitivamente no
tan solo hasta que uno
se sienta sin amor.
Jeremías Godoy
ES. 47 - 4to
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