El caño


Gambeta a la izquierda
pisada atrás
y el caño por fin entró
en el contrario cae
una gota de sudor
suspira fuertemente
porque en aquel balón
que entre sus piernas pasó
le duele en el orgullo
le duele en el corazón

El corredor espera
la flecha que lanzó bajo ese puente
para ponerla en su suela
mientras en el pasto
explota en gritos la gente

El contrario está quieto
y con los ojos fijos
escucha los botines filosos
del que juega detrás suyo

El padre del caño corre
con la bola encendida hacia el arco
y cuando una pierna tape su paso
con una gambeta y una pisada
un nuevo caño nacerá.

Marcos Godoy
ES. 47 - 4to

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